Desde el 19 de octubre de 2017, un objeto espacial ha generado muchas inquietudes en la comunidad científica internacional: el ‘Oumuamua. Este visitante de otro sistema estelar, cuyas medidas oscilan entre los 200 y 400 metros de largo, de superficie rojiza, fue nombrado por astrónomos hawaianos como 1I/2017 U1 ‘Oumuamua. Esta última palabra, en la lengua local, significa “el mensajero de lejos, que llega primero”.
¿Asteroide o cometa?
Una de las primeras interrogantes, que hizo surgir este extraño cuerpo fue si se trataba de un asteroide o un cometa. Las observaciones iniciales no mostraron la descongelación o emisión de gases típica de los cometas, por lo que lo clasificaron como asteroide. Sin embargo, a finales de junio de este año nuevos estudios demostraron que, si puede tratarse de un cometa. La gran velocidad del ‘Oumuamua, según la teoría de un equipo de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), se debe a la liberación de material en forma de gas de su superficie debido al calor del Sol, característica típica de los restos de la formación de sistemas planetarios, o sea, los cometas.
La teoría del vehículo espacial extraterrestre
En los últimos días, científicos del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, en Estados Unidos, han expuesto una teoría bastante curiosa: que el ‘Oumuamua es una nave extraterrestre.
Los autores del estudio, Shmuel Bialy y Abraham Loeb, declaran que “Oumuamua puede ser una sonda totalmente operacional enviada de manera intencional a las proximidades de la Tierra por una civilización alienígena». Llegan a esta conclusión por la alta velocidad y trayectoria inusual del objeto espacial, además de la falta de rastros de hielo y polvo que típicamente dejan los cometas.
Otros miembros de la comunidad especializada se han mostrado contrarios a esta hipótesis. Michele Bannister, astrónoma neozelandesa, confiesa que “me sorprende que la prensa trate esta especulación teórica como si fuera una noticia”. Agrega que, “Oumuamua es claramente uno de los billones y billones de objetos, que son lanzados a través de la galaxia desde todos los sistemas planetarios a medida que se forman y evolucionan”.
Por su parte Katie Mack, de la Universidad de Carolina del Norte, señaló que «los científicos están felices de publicar una idea extravagante si no tienen la más mínima ‘posibilidad’ de equivocarse. Pero –precisa- incluso ellos mismos, probablemente no la crean hasta que las demás posibilidades no se hayan agotado una docena de veces».
El misterioso “mensajero”
Quizás, algunos de los misterios arrojados por ‘Oumuamua puedan ser develados en un futuro cercano. Muestra de ello es que gracias a la sonda Gaia de la ESA se han identificado cuatro estrellas de las que podría proceder “el mensajero de lejos, que llega primero”, ya que algunas características como las velocidades relativas y los mecanismos de eyección coinciden con las del objeto espacial.
Mientras las preguntas consiguen respuestas certeras, muchas personas se emocionan al imaginar que seres inteligentes extraterrestres estén investigando la vida en nuestro sistema solar.
