La Navidad ha pasado, y con ella, el recuerdo de diferentes relatos bíblicos posteriores a dicha celebración cristiana, que año tras año, se rememoran en diferentes fechas del mes de diciembre. Una de ellas, y de las más trágicas de la historia, es la recapitulación, cada 28 de diciembre, de un horroroso acontecimiento que tuvo lugar en el Reino de Judea, el antiguo Israel, hace más de 2000 años atrás, conocido como “la matanza de los inocentes”.
Una impresionante construcción casi olvidada
El antes señalado suceso escabroso, tuvo como protagonista a un tirano rey, llamado Herodes el Grande. Hoy vuelve a ser noticia, dos milenios después, no por sus crueldades, sino por el hallazgo de nuevos vestigios de una de sus más imponentes y preservadas fortalezas: el Palacio de Herodión.
Las ruinas arqueológicas del lugar, que fuera la última fortificación en vida, y tumba de Herodes el Grande, se localizan a unos 15 kilómetros al sur de Jerusalén, sobre una montaña elevada a 750 metros de altura sobre el nivel del mar, y con vista al desierto de Judea. Fue construido por orden del obsesionado rey y todo el palacio había sido enterrado, por instrucciones del mismo soberano, con tierra extraída de los alrededores de la montaña, lo que facilitó la preservación casi intacta de su estructura original.
La fortaleza perduró oculta sobre dicho monte por muchos siglos, hasta el siglo XIX, cuando fue identificada como el sitio probable de ubicación del último bastión del rey Herodes. Sin embargo, no fue sino hasta la década de los años 60 del siglo pasado, cuando se iniciaron las excavaciones y se dieron a conocer al mundo las primeras imágenes del desaparecido palacio.
Nuevos hallazgos
Las labores de remoción de tierra, se llevaron a cabo de forma minuciosa, por varias décadas, desenterrando poco a poco los siete pisos, las torres y salones que hacían parte de su edificación, así como la ubicación exacta de la tumba de Herodes, descubierta en el año 2007. Aunque el recinto ha sido expuesto en casi su totalidad, las labores de investigación y excavaciones arqueológicas todavía no concluyen, y en 2019, un equipo de arqueólogos liderados por Roi Porat, experto de la Universidad Hebrea, dieron a conocer los más recientes descubrimientos.
«Lo que acabamos de descubrir por primera vez es el corredor en arco y el vestíbulo del palacio, el teatro real de la ladera que estaba oculto por la montaña artificial de tierra y que se descubrió hace diez años, pero después de su tratamiento y preservación será expuesta al público por primera vez”.
Roi Porat, arqueólogo israelí responsable de las excavaciones.
Desde el pasado 13 de diciembre, estos y otros entornos de la fortificación real de Herodión, han sido abiertos al público, como lugar arqueológico protegido y preservado por el gobierno israelí. Los visitantes, no solo tendrán la posibilidad de contemplar la preservada estructura de un palacio de hace 2000 años, sino también confirmar la idea soñada del cruel rey, de inmortalizar su memoria a través de la historia.