Sin conductor, sin volante, sin tablero de instrumentos, pero viajando a una velocidad segura y con una ruta establecida, ya circulan por las calles de Detroit, en Estados Unidos, los primeros automóviles autónomos para transporte de pasajeros. Un concepto en movilidad sostenible, que poco a poco se convierte en una realidad en las grandes urbes norteamericanas y se aleja, relativamente, de la ficción cinematográfica.
Esta idea innovadora y vanguardista, patrocinada por el inversor automotriz Toyota Al Ventures, es obra del ingenio y la tecnología de los visionarios ingenieros de May Mobility, una renaciente compañía, posicionada en Detroit, con ambiciosos planes de expansión para el futuro, que proyecta, esencialmente, ofrecer el mejor servicio de transporte seguro con vehículos autónomos, sin conductor, desplazando pasajeros en trayectos cortos entre complejos urbanos de diferentes ciudades estadounidenses.
Un viaje seguro hasta la oficina en vehículos sin conductores
Por supuesto, la ciudad piloto ha sido esta importante metrópolis, localizada en la frontera con Canadá, donde May Mobility lanzó su primera flota de vehículos autónomos (semejantes en apariencia a los microbuses) con seis asientos, a finales de junio de 2018. Están destinados a ofrecer un servicio de transporte a los empleados de una empresa de bienes raíces, movilizándolos a diario desde un estacionamiento de automóviles hasta el edificio de oficinas, ubicado en el distrito central de negocios. La distancia recorrida por los vehículos es de una milla (1,6 kilómetros), a una velocidad segura para los viajantes, que no es superior a los 30 kilómetros por hora.
Los vehículos, cuyo diseño es sinónimo de elegancia y confort, fueron ensamblados por el proveedor automotriz Magna. Gracias a su línea de producción, ya se han completado más de 20 vehículos en menos de dos meses, que se sumarán a la flota, para transportar a un mayor número de empleados por día. Posteriormente, se producirán otras unidades para pasajeros, más allá de esta ruta privada, en donde actualmente operan.
Moderna tecnología y cero emisiones de carbono
La tecnología implantada por May Mobility a sus primeros modelos de vehículos autónomos, se basa en la plataforma de vehículos eléctricos Polaris GEM, por lo que no contaminan el aire. Su sistema de navegación está dotado de avanzados sensores detectores y localizadores de imágenes por láser (LIDAR, por sus siglas en inglés) que son los que permiten el desplazamiento y la detección de obstáculos, que advierten a su sistema computarizado, en que momentos debe detenerse o avanzar. Asimismo, estos son apoyados por radares, cámaras y GPS conectados a su procesador central.
Además de los elementos tecnológicos, la comodidad para el pasajero fue otro factor pensado durante su diseño. En este sentido, Magna, con su experiencia en producción automotriz hizo su aporte, alargando las puertas traseras, para brindar más espacio al pasajero, y agregó un techo corredizo panorámico para proporcionar a los tripulantes mayor luz y la contemplación de amplias vistas del paisaje urbano, a medida que el vehículo recorre su ruta.
Aunque otros competidores norteamericanos y europeos ya se están adelantando con investigaciones y pruebas, para lanzar en próximos meses sus primeros vehículos autónomos, desde sus oficinas en Detroit, May Mobility piensa en grande. En sus planes de expansión ya está buscando nuevas asociaciones. El deseo, es poder llevar sus vehículos a otros estados de la unión norteamericana como Florida y Texas.
