La cal es un óxido de calcio, que se obtiene por medio de la calcinación de las piedras calcáreas, llamadas también calizas.
Es una sustancia de color blanco, que posee poco peso, cáustica -que quema y altera- y alcalina (posee la capacidad de neutralizar la acción de los ácidos).
Para los antiguos mayas, ‘tan‘ significaba cal. Dicho pueblo, le dio una intensa utilización a este importante producto mineral, especialmente en la construcción de sus edificios.
Usos diversos
Los mayas constituyeron una de las más importantes civilizaciones del mundo antiguo, siendo la arquitectura su máxima característica. Tikal, Yaxchilán, Chichén Itzá, Copán, Palenque, entre otras impresionantes ciudades, son muestra de la calidad de su arquitectura y de su arte, que la hace inconfundible.
En el territorio ocupado por los mayas, en América Central, existían abundantes yacimientos de piedras calcáreas o calizas. Estos minerales debieron ser llevados desde las caleras o canteras de cal (lugares de extracción) hasta los hornos, donde se le sometía al intenso calor, para que desprendieran las substancias volátiles y obtener la deseada cal.
Al calcinar las piedras calcáreas con determinada cantidad de arcilla, se obtiene un producto: “cal hidráulica”, la cual al contacto con el agua se endurece. En cuanto a la cal que ha perdido su propiedad cáustica por medio del agua, es decir, aquella que no quema, es llamada “cal muerta”.
La cal también era indispensable en el mundo maya para utilizarla con el maíz.
Los habitantes mayas antes de moler el maíz en los metates -piedra rectangular algo cóncava- para luego convertirlo manualmente en una especie de pasta, remojaban el maíz en agua con cal, para lograr suavizar o ablandar la cáscara, para luego eliminarla.
“…el mantenimiento principal es el maíz, del cual hacen diversos manjares y bebidas, y aun bebido como lo beben, les sirve de comida y bebida, y que las indias echan el maíz a remojar en cal y agua una noche antes, y que a la mañana está blando y medio cocido y de esta manera se le quita el hollejo y pezón…”.
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La cal también era utilizada para cubrir las cortezas de los árboles, que luego servían como una especie de papel, donde los mayas escribían. Es importante mencionar, que los mayas tuvieron la escritura más desarrollada del continente americano.
“…este papel lo hacían de las raíces de un árbol y que le daban un lustre blanco en que se podía escribir bien…”.
² | página 52.
