El pasado 19 de diciembre, en las afueras de la ciudad quebequense de Varennes, se dio comienzo a la construcción de la Planta de Digestión Anaeróbica¹ para la generación de biogás de la Sociedad de Economía Mixta del Este de la ‘Corona Sur’² (SEMECS Inc.).
En la oportunidad, los dirigentes de la compañía mencionada estuvieron acompañados por autoridades del Gobierno Federal de Canadá, el Gobierno de la Provincia de Quebec y de municipalidades de la región de Montérégie, para cumplir con la simbólica palada de tierra, que marca el inicio de las obras.
La administración federal con sede en Ottawa, estuvo representada por Michel Picard, secretario parlamentario del ministro de Seguridad Pública y Protección Civil, y a su vez diputado del distrito de Montarville. Por su parte, el gobierno provincial envió como sus representantes a David Heurtel, ministro de Desarrollo Sostenible, Medio Ambiente y Lucha contra el Cambio Climático, y a Lucie Charlebois, ministra de la Rehabilitación, Protección de la Juventud, la Salud Pública y Hábitos Saludables, quien también ejerce como ministra responsable de la región de Montérégie.
Una iniciativa beneficiosa para la sociedad y el medio ambiente
La proyectada planta de la SEMECS realizará el tratamiento de desechos orgánicos generados por los habitantes de las Municipalidades Regionales Condales (MRC) del Valle del Richelieu, Marguerite D’Youville y Rouville. Conjuntamente, las tres municipalidades regionales controlarán el 67% del paquete accionario de la nueva sociedad, mientras que la empresa privada Biogaz EG, será la propietaria del 33% de las acciones restantes.
La construcción de la Planta de Digestión Anaeróbica supone una inversión total de 57,8 millones de dólares canadienses. De ese monto, el Gobierno de Canadá se ha comprometido a aportar 16,2 millones de dólares, mientras que el Gobierno de Quebec hará lo propio con un aporte de 14,3 millones.
De acuerdo a una fuente gubernamental, las nuevas instalaciones de ‘biometización’, que contarán con tecnología de última generación, “serán capaces de valorizar eficazmente la materia orgánica de diversas fuentes» y convertirla en un combustible renovable: el biogás.
Una vez purificado, el biogás será suministrado a la destilería Ethanol GreenField Québec, reemplazando parte del gas natural, que se utiliza en dicha planta. Además, los agricultores, que venden sus cosechas a la destilería, podrán utilizar el ‘digestato’ (producto semilíquido) derivado del proceso de digestión anaeróbica, que tiene un uso potencial como fertilizante orgánico.
La recolección domiciliaria de desechos alimenticios y verdes, así como la extracción de residuos orgánicos provenientes de cámaras sépticas, que generalmente son destinadas a su eliminación, supondrá un beneficio real para las empresas locales. Estas últimas, podrán acceder a biomasa (combustible ecológico) y carburante, gracias a la producción del biogás.
“Este proyecto de ‘biometización’ demuestra la sinergia creada por el establecimiento de una tecnología verde, que contribuye a la lucha contra el cambio climático, mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, todo lo cual permite producir tanto energía como fertilizantes”.
Fuente: GQ.
Las obras de construcción de las instalaciones de la SEMECS, que incluyen el edificio principal y los biodigestores, se extenderán entre 12 y 18 meses. Está previsto que, la planta comience sus operaciones a inicios del año 2018. Anualmente, se tratarán más de 35.000 toneladas de materia orgánica.
