Según la fundación canadiense Imaginactive, Transvolution es un “concepto radical”, ideado meses atrás por su principal responsable, Charles Bombardier, y diseñado por el argentino Martín Rico, quién es un diseñador industrial formado en la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Se trata de un vehículo eléctrico autónomo, que puede desplazarse tanto por carretera como por aire. Permitiría a sus pasajeros llegar a destino, por ejemplo, al centro de una ciudad, de manera mucho más rápida y eficiente.
¿Cómo funciona el novedoso vehículo?
El Transvolution es, al mismo tiempo, un automóvil y un avión eléctrico, diseñado alrededor de una cabina central, que estaría equipada con un ala extraíble accionada por motores eléctricos. El ala dron podría despegarse fácilmente del habitáculo y viajar a la estación de carga más cercana utilizando su capacidad eVTOL (acrónimo en inglés de aeronave eléctrica de despegue y aterrizaje vertical).
La base inferior del automóvil sería similar a la de un automóvil deportivo eléctrico diseñado para circular por carretera. La base autónoma para carretera Transvolution estaría diseñada para «capturar» la cabina y bloquearla en el lugar.
La sección volante del Transvolution podría llamarse desde su punto de carga. El mismo principio se aplicaría a la base autónoma. La cabina se ofrecería para obtenerla como propiedad, mientras que las unidades motorizadas (la sección volante o la base del automóvil) se alquilarían y facturarían de acuerdo con el uso.
Mercado potencial
El Transvolution se centra en una visión de transporte intermodal. Los usuarios podrían adquirir las cabinas o carlingas, que se transpondrían en diferentes tipos de vehículos, incluidas plataformas de trenes y/o aliscafos (o hidroalas).
