Segunda parte
Los prototipos de aeronaves ZEROe
Los primeros prototipos se esperan probar en el año 2025, aunque la compañía asegura, que tendrá modelos comerciales para 2035.
Los otros dos presentan diseños convencionales de gran capacidad con turbohélices híbridos de hidrógeno y con turboventiladores. Un diseño de turbofán, basado en motores turbofán, que se caracterizan por disponer de un ventilador en la parte frontal del motor, permitirá dar cabida de 120 a 200 pasajeros con un alcance de más de 2.000 millas náuticas (aproximadamente 3.704 kilómetros), por lo que será capaz de completar vuelos transcontinentales. Estará propulsado por un motor de turbina de gas modificado, que funciona con hidrógeno en lugar de combustible convencional de avión. De esta manera, el hidrógeno líquido se almacenará y distribuirá a través de tanques ubicados en la parte de atrás de la aeronave.
El segundo modelo presentado tiene un diseño de turbohélice, y permitirá trasladar a 100 pasajeros. Utilizará un motor turbohélice en lugar de un turbofán. También será propulsado por un sistema de combustión de hidrógeno en motores de turbina de gas modificados. Será capaz de viajar más de 1.000 millas náuticas (1.852 kilómetros), por lo que estará orientado a viajes de distancia menor.
El más llamativo como concepto de diseño, tendrá un cuerpo de ala combinada y albergará hasta 200 pasajeros. Sus alas se fusionarán con el fuselaje y funcionarán con un motor de tipo turbofán.
El gran reto de cara al futuro
Con ZEROe, Airbus se ha desviado un poco de otros planes, que han sido adoptados por la industria de la aviación, que exploran las posibilidades de los aviones con motores eléctricos para lograr el objetivo de vuelos con cero emisiones.
La empresa sostiene, que la alternativa de fomentar el uso de hidrógeno ofrece “una promesa como combustible de aviación limpio”. Pero, a pesar de sus esfuerzos por investigar y seguir adelante con este nuevo reto, hay expertos que han mostrado sus dudas sobre esta transición eléctrica al asegurar que no están concebidos para largas distancias. Por otra parte, el hidrógeno ha despertado importantes dudas sobre posibles problemas de seguridad por la necesidad de almacenar hidrógeno líquido, ya que es potencialmente inflamable.
De acuerdo con lo que plantea Airbus, este es un momento histórico para el sector de la aviación comercial, y tienen toda la intención de desempeñar un papel de liderazgo en la transición más importante, que esta industria jamás haya visualizado. Los conceptos, que están presentando ante el mundo aportan una clara imagen de sus intenciones de impulsar un futuro de vuelos sin emisiones. El fabricante europeo considera, que el uso de hidrógeno, tanto en combustibles sintéticos como como fuente de energía primaria para aviones comerciales, tiene el potencial de reducir significativamente el impacto climático de la aviación.
